domingo, 22 de agosto de 2010

Historia (VII): La nueva etapa y la paz

Con los trolls como nuevo aliado, el bado de los orcos puso en serios aprietos a los elfos que veian como poco a poco su raza iba siendo esclavizada por los vengativos orcos. Fue en ese momento cuando los elfos, tratando de imitar a los trolls comenzaron a usar el arte del chamanismo.  Los chamanes elfos eran mucho mas poderosos que los trolls ya que estos usaban una magia mucho mas pura.

Pasaron 10 años desde el comienzo de la guerra y los orcos dominaban la mitad del continente de saphiria. Fhur Thall veia como su reino iba aumentando, y con ello su poder, pero el pueblo orco no estaba nada contento con el estado de sus gentes. Pese a que los elfos esclavizados eran una gran ayuda para el campo, las familias de orcos no conseguian bienes suficientes y una terrible hambruna se cebó con los alrededores de la capital de los orcos. Esto lo aprovecharon los elfos esclavos para tratar de huir a Saphiria junto con su rey Szael.

El rey orco, viendo como su pueblo iba muriendo decidio viajar al castillo de Saphiria para tratar de llegar a un acuerdo con Szael. El acuerdo fue sellado, en el los orcos devolvían las tierras de Ifilia y la parte de Durna continental, pese a que se quedaban con Lunn y con la isla Kosyr (Que anteriormente pertenecía a Durna).

De esta forma la paz reinó entre los orcos, elfos, humanos y trols durante unos cuantos siglos, pero la historia acababa de empezar.

Historia (VI): La isla del norte

Poco a poco, las flotas mandadas por Fhur Thall dieron fruto. Al norte de Ifilia, una flota encontró una isla habitada por unos seres de piel azulada, casi verde. Los Troll eran altos y lo que mas destacaba de ellos era su nariz larga y puntiaguda.

Segun le contaron a los orcos que llegaron a sus tierras, los elfos descendían directamente de unos dioses tribales. Estos los habían creado a partir de la madera de un arbol milenario, el arbol de Logs, el cual daba nombre a su capital, a los pies del arbol milenario. Esta ciudad estaba compuesta por cabañas a a una gran altura que se estabilizaban gracias al arbol. Las cabañas eran muy amplias y se accedía a ellas por unas escaleras situadas en la base de la torre.

Al ver todo esto, los orcos quedaron maravillados y al observar los dones que tenian los trolls sobre los elementos se dieron cuenta de que acababan de encontrar a un fuerte aliado. El embajador orco se reunió con el jefe de los trolls para pactar con ellos y así poder ganar a los elfos y a los humanos.

Estos aceptaron, los orcos les ofrecían territorio, tecnología y muchos de los materiales que necesitaban para sus rituales, solo por derrotar a una raza con la que, por lo que le contaban los orcos, tenian bastante ventaja.

La flota de orcos volvió a Asggard junto con una tropa de magos y chamanes trols que iban a tratar de enseñar la magia a los burdos orcos.